3 alojamientos para tu escapada más romántica 

Desde el castillo Luttrellstown en el que se casaron los Beckham, recién nombrado Mejor Resort de Bodas de Lujo de Europa 2023, a pasar la noche en el faro más alto de la Isla Esmeralda (junto a ponis Shetland), o el lujo del glamping a orillas de un lago en Irlanda del Norte. ¿Sabías que en Dublín descansan los restos de San Valentín? Es venir a Irlanda a celebrar el amor o enamorarse de Irlanda

 El emperador romano Claudio II prohibía casarse a los jóvenes del Imperio, pues creía que lejos del amor se forjaban mejores soldados. Quien osó allá por el 269 d. C. oficiar bodas entre soldados y sus prometidas pagó con la muerte. Hoy sus restos descansan en la iglesia de Whitefriar Street  de Dublín (una de las más grandes de la ciudad), donde la tradición amontona desde hace décadas miles de cartas llegadas de todo el mundo en agradecimiento por tal acto en defensa del amor. El nombre de aquel valiente sacerdote es San Valentín y venir a recibir su bendición en esta importante, aunque desconocida iglesia irlandesa, es garantía de amor eterno (al menos eso dice la leyenda). Si lo haces además el 14 de febrero, asistirás a una ceremonia en la que se bendicen los anillos de las parejas que están a punto de casarse. ¿No es el mejor plan para empezar una bonita historia de amor?

Ni Roma ni Verona. La Ciudad del Amor es Dublín y a la Fiesta de San Patricio hay que sumar ahora la de San Valentín, lo que convierte a Irlanda en el mejor destino para una escapada romántica. Aquí tienes tres alojamientos únicos para vivir el amor al más puro estilo irlandés: desde el castillo en el que se casaron David y Victoria Beckham o el glamping más lujoso en mitad de un bosque junto al Lago Erne, a pasar la noche en la cabaña del farero que iluminaba las aguas del Mar de Irlanda desde el faro más alto de la Isla Esmeralda. Merece la pena enamorarse, aunque sólo sea por venir a Irlanda

1.- El castillo de Luttrellstown, el de los Beckham, mejor resort de bodas de lujo de Europa 2023

Será por castillos en Irlanda. Los hay públicos, privados, en ruinas, elegantes, robustos, propiedad de piratas, aristócratas o monarcas. Todos llevan siglos siendo testigo de historias de amor y traición, pero el castillo de Luttrellstown, en Clonsilla (condado de Dublín), es un lugar especial. 

A 20 minutos de la capital irlandesa, este castillo del siglo XV fue escenario en 1999 de una de las bodas más espectaculares: la de Victoria Adams con David Beckham. El equilibrio entre la majestuosidad y la intimidad de aquel día, garantía en todas las celebraciones desde entonces, le han llevado a ser elegido el Mejor Resort de Bodas de Lujo de Europa 2023 por los prestigiosos World Travel Awards. Casi 230 hectáreas de jardines e instalaciones 5 estrellas que incluyen un campo de golf de 18 hoyos. El castillo tiene capacidad para albergar a unas 50 personas y se ofrece de manera exclusiva para celebraciones privadas de hasta 180 invitados.

Un verdadero castillo de cuento de hadas en el que se han alojado celebrities como Paul Newman o Fred Astaire, al igual que miembros de la realeza europea como la Reina Margarita II de Dinamarca o el Príncipe Rainiero y la Princesa Grace de Mónaco. Un alojamiento idílico en el que celebrar el amor y compartirlo en la intimidad.

2.- Dormir en St John’s Point, el faro más alto de la Isla Esmeralda, en Irlanda del Norte

Al sur de la península de Lecale, en el condado de Down, en la siempre hermosa y salvaje Irlanda del Norte, se levanta el faro St John’s Point, que luce sus rayas amarillas y negras en mitad del paisaje rocoso y la inmensidad del mar. 40 metros de altura lo convierten en el mayor vigía del litoral irlandés. Su simbología es estoica: impávido ante los embistes del océano, cumpliendo su misión. Un ejemplo de amor que guía en mitad de las tempestades. Romántico en esencia.

En este original fortín, testigo de aventuras y naufragios, bajo la mirada de las montañas de Mourne, se puede pasar la noche. No en la torre, pero sí en las cabañas JP Ketch o JP Loop, refugios aledaños de los fareros que custodiaban estas aguas del Mar de Irlanda desde que el faro comenzó a iluminarlo todo en 1844. Cosas que pasan en Irlanda, donde las tradiciones se resisten al abandono y buscan siempre un hueco por donde respirar. 

Una estancia inolvidable en dos lugares únicos cuyas paredes siguen conservando detalles originales como los suelos de madera y las ventanas de guillotina; afuera la espontánea visita de los ponis Shetland que pastan cerca. Una experiencia para vivir el amor sin artificios y sin Wifi, aunque con algunos pubs irlandeses cerca para compartir con los locales y servicio de comida a domicilio si se desea. A un paso de allí Ballynoe Stone Circle,  el Stonehenge del condado de Down.

3.- Burbujas de diseño en la naturaleza norirlandesa. El lujo del glamping

Enniskillen es conocida como ‘la perla del Ulster’. Una ciudad de una belleza medieval impecable y de aires nórdicos, que se levanta en la isla natural que separa casi en dos el lago Erne, en Irlanda del Norte. En sus bosques de verde irlandés y silencio impenetrable, se esconden las Bubble Domes, de Finn Lough, las burbujas de cristal que sirven de alojamiento ecosostenible donde uno puede tumbarse en la cama a escuchar la naturaleza y admirar el cielo estrellado. Una especie de ecosuite y un sueño para los enamorados del glamping. El aire puro nunca tuvo tanta clase.

Catorce burbujas de diseño a orillas del lago y rodeadas de bosque conectan al huésped con la naturaleza de una forma inevitable. Sin TV, ni Wifi, el entorno invita a la conexión con uno mismo y con la compañía a través de planes en pareja que te desconectan de lo superfluo. Una sala de flotación, una sauna finlandesa, herboterapia y jacuzzi para disfrutar en la intimidad. Clases de yoga o un atardecer en el lago son sólo algunas de las actividades que se pueden disfrutar junto a una oferta gastronómica basada en los productos locales y los sabores tradicionales de la zona.

Más información en www.turismodeirlanda.com