Tras los pasos de Don Quijote de la Mancha |
Viajes - Visitas a Lugares |
En esta ruta, que os presenta la Red de Castillos y Palacios, conoceréis los monumentos que inspiraron a Cervantes en su obra cumbre. En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme… Así comienza una de las obras más importantes de la literatura española, y es el hilo conductor de esta maravillosa experiencia. A través de esta ruta descubriréis los lugares que sedujeron a Cervantes para su famosa novela Don Quijote de la Mancha. Te invitamos a recorrer las tierras manchegas desde una perspectiva histórica, con paradas en el Castillo de Belmonte, El Toboso y el Castillo de Consuegra.
Este recorrido os permitirá conocer los lugares que marcaron la historia del Hidalgo Caballero más famoso del mundo, desde una perspectiva única y enriquecedora. La Ruta de Don Quijote de la Mancha es una experiencia única, en la que descubriréis los paisajes y monumentos que inspiraron a Miguel de Cervantes Saavedra. La primera parada será el Castillo de Belmonte, situado en la localidad de Belmonte (Cuenca), una fortaleza que se construyó en 1456 por el Marqués de Villena, Don Juan Pacheco, hombre de confianza del Rey Enrique IV de Castilla. Este Castillo de estilo gótico mudéjar, se encuentra en perfecto estado de conservación, gracias a los esfuerzos de sus propietarios; la Casa Ducal de Peñaranda y Montijo. Este monumento cautiva a sus visitantes con su planta en forma de estrella, sus interiores palaciegos, salones y galerías. Sin olvidarnos, de su bestiario medieval esculpido en piedra. Además, en el Castillo de Belmonte podréis visitar Trebuchet Park, situado a los pies de la fortaleza encontraréis el mayor parque histórico-temático de instrumentos de asalto a escala real, con 40 máquinas, en funcionamiento, dispuestas en cuatro espacios diferenciados. De camino hacia la siguiente estación, se encuentra El Toboso, donde disfrutaréis de la campiña manchega; allí las encinas, vides y cultivos de cereales pintan el paisaje, junto con los molinos que atemorizaron a Don Quijote y son protagonistas de la siguiente cita: “Mire vuestra merced —respondió Sancho— que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino”. Esta ruta termina en el Castillo de Consuegra, situado en el Cerro Calderico de Consuegra (Toledo), que se comenzó a construir a mitad del siglo IX, durante la época del esplendor del califato de Córdoba, y fue terminado a mediados del siglo XIII por los Caballeros de la Orden de San Juan de Jerusalén. Esta fortaleza inexpugnable es un monumento de gran atractivo turístico, que ha sufrido diversas modificaciones a lo largo de su historia para adaptarse a los usos y costumbres de cada época. El Castillo Consuegra cuenta con siete puertas para acceder al núcleo central de la fortaleza, con muros de 4.5 metros de grosor y torres de 30 metros de altura. Este fantástico recorrido os permitirá revivir las aventuras de Don Quijote y su fiel escudero Sancho Panza, mientras descubrís los castillos, paisajes y monumentos más emblemáticos de La Mancha.
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