Eurostars Lisboa Baixa 4*, un hotel que nos desvela el alma lisboeta
Hoteles - Hoteles con encanto


Eurostars Lisboa Baixa es aventurarse en un viaje a través de los encantos de la ciudad


Cuando piensas en Lisboa, ¿qué es lo primero que te viene a la cabeza? Calles empinadas, dulces fados, ricas recetas de bacalao, preciosos azulejos y por supuesto… ¡El tranvía! 


Ahora, aquellos viajeros más audaces que anhelen sumergirse en la cultura local también tienen la oportunidad de alojarse en uno de sus edificios emblemáticos, el recién inaugurado hotel Eurostars Lisboa Baixa. Situado a escasos metros de la popular Praça do Comercio esta construcción clásica con un depurado estilo pombalino es digna representante de la arquitectura portuguesa del S. XVIII, que debe su nombre a Sebastião José de Carvalho e Melo, el primer Marquês de Pombal, figura crucial para la reconstrucción de Lisboa después del terremoto de 1755.


La calle Rua da Prata en la que se ubica, es una de las más relevantes de la ciudad pues era la antigua Rua Bella da Rainha que empezó a cobrar protagonismo en el s. XVIII gracias a las muchas tiendas de libros de la zona y los talleres de los orfebres de plata. Otra de las singularidades de esta avenida es que bajo sus tradicionales adoquines se encuentran unas galerías romanas que se descubrieron tras el terremoto. 


Un aparador a los encantos lisboetas


Cruzar la puerta del Eurostars Lisboa Baixa es aventurarse en un viaje a través de los encantos de la ciudad, y es que la misma recepción se inspira en el interior de uno de los tradicionales tranvías que cruzan sus calles. 


En igual sintonía, las 57 habitaciones que conforman el Eurostars Lisboa Baixa están bellamente decoradas con murales en tonos azulados que rinden homenaje a los azulejos tradicionales; y los cojines en tono mostaza nos remiten de nuevo a los vivos colores de los tranvías. Para culminar, las grandes ventanas y la acertada combinación de madera y mármol otorgan a las estancias un aire sofisticado y exclusivo, con una elegancia atemporal alejada de las modas pasajeras.


Nuestro recorrido sigue por las distintas salas del hotel que nos relatan la historia de Lisboa a través de fotografías murales, y de un despliegue de acabados artesanales que combinan terciopelos, azulejos realizados a mano y mosaicos. 


Por último, el espacio gastronómico Petiscos do Prata ricamente ornamentado con revestimientos de madera con molduras e incrustaciones en vidrio, se convierte en el lugar perfecto para disfrutar de un buen desayuno o de un rico tentempié. Su carta incluye una buena representación del recetario portugués con una gran variedad de platillos que abarca desde los callos a la portuguesa a deliciosos pasteles de bacalao, sardinas asadas o salchichas a la Mirandela.