Arqueólogos españoles confirman la corregencia entre Amen-Hotep III y Amen-Hotep IV (Aj-en-Aton) Imprimir
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Arqueólogos españoles confirman la corregencia entre Amen-Hotep III y Amen-Hotep IV (Aj-en-Aton)




Manuel Méndez Guerrero


En el Instituto Egipcio de Madrid, el Dr. Francisco J. Martín Valentín, Director de la Misión Arqueológica Española, el Dr. Elsayed Soheim, Consejero de Cultura del Instituto Egipcio y el Sr. Mohamed Mohsen Ismael, Agregado de Turismo de Egipto en España han presentado la prueba de la corregencia entre Amen-Hotep III y Amen-Hotep IV (Aj-en-Aton).

Desde el momento en que el arqueólogo John Devitt Stringfellow Pendlebury defendió la existencia de esta corregencia conjunta entre los dos soberanos, basándose en la primera propuesta hecha a tal efecto por el egiptólogo Norman de Garis Davies, la controversia ha sido una constante.

En la necrópolis tebana existen treinta y tres tumbas privadas (TTs) datadas en el reinado de Amen-Hotep III y seis pertenecientes al reinado de su hijo, Amen-Hotep IV. En ninguna de ellas, excepto en la Tumba Asasif nº -28-, tienen una representación de los nombres de los dos reyes, padre e hijo, coronados al mismo tiempo, con los dos nombres del protocolo real (Hijo de Re y rey del Alto y del Bajo Egipto).

Este descubrimiento, se realizó el 4 de noviembre de 2013, por el equipo del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto de Madrid bajo la dirección del Dr. Francisco Martín Valentín y Teresa Bedman. En el interior de la Capilla de la Tumba nº -28- en Asasif (Luxor Occidental), perteneciente al Visir Amen-Hotep Huy que gobernó desde el año 30 al año 35 de Amen-Hotep (hacia 1358 a. C.) se encontraron los cartuchos de Amen-Hotep III y Amen-Hotep IV.

Según afirman los directores de la investigación, es la prueba definitiva de la corregencia entre Amen-Hotep III y Amen-Hotep IV, puesto que se está en presencia de documentos datados exactamente al comienzo del primer Heb-Sed (Fiesta Sed o Fiesta de renovación real) de Amen-Hotep III, en el año 30 de su reinado.

El hallazgo es trascendental, ya que se trata del momento histórico en el que se adopta o se impone el monoteismo frente al politesismo existente hasta entonces. Es en el periodo amarniense cuando se produce este cambio (durante el ascenso de Amen-Hotep IV al trono de Egipto) y que impone un nuevo culto a un solo dios, Atón. Adopta al sol bajo la forma de disco, como divinidad principal y como contraposición al clero del dios tebano Amón y que prima sobre todo los demás seres divinos. 


La investigación de este periodo es prioritario, según los directores del proyecto, para comprender el mundo de Ajet-Aten y el llamado proceso Amárnico en su auténtica dimensión. Si no se estudia en profundidad estos cinco años, no se comprenderá, ni la situación de debilidad y decadencia del último decenio del reinado de Amen-Hotep III, ni la involución y la ruptura atoniana (culto al dios Atón) que, a su vez, será el punto álgido de la crisis del Imperio Nuevo. 

En definitiva, los datos arqueológicos que aporta la tumba nº -28- del Visir Amen-Hotep Huy, en Asasif (Luxor Occidental), generará, entre otros planteamientos, la interpretación del final de la dinastía XVIII, el reinado de Aj-en-Aton (Amen-Hotep IV), la paternidad de Tut-Anj-Amon (Tutankamón) y las relaciones de poder entre la familia de Amen-Hotep III y el clero del dios Amón de Tebas.