La Ruta de los Castillos Segovianos
Viajes - Visitas a Lugares

Segovia, ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO ofrece a sus visitantes un amplio abanico de monumentos y arte. Pero en su provincia se encuentra unos pintorescos pueblos con típicas casas de piedra y tejados ondulados que encierra en su pasado unos importantes hechos históricos de la época medieval y de la reconquista de los territorios ocupados durante años por la invasión musulmana que llegaron a ocupar casi la totalidad de la península ibérica.

Se necesitaron ocho siglos para volver a recuperar la totalidad de ese territorio peninsular. Muchos de estos pueblos segovianos que hoy nos pueden parecer pequeños, pero que en la Edad Media fueron muy importantes no sólo porque eran frontera de los reinos cristianos de Castilla, Aragón o Navarra, sino también porque en ellos residieron reyes, nobles y caballeros que intervinieron en las batallas con los musulmanes. En sus edificios, iglesias, monasterios y casas de nobles que conforman edificios impresionantes para estas pequeñas poblaciones. La piedra y el ladrillo eran las bases de estas construcciones levantadas en un estilo conocido como mudéjar, una mezcla entre románico y mozárabe.

Juntos a estos edificios ha perdurado como enormes testigos en piedra los “Castillos”. Repartidos por toda España, en Segovia han quedado muchos de ellos y en buen estado de conservación, muchos de estos castillos se comenzaron a construir por reyes o jefes musulmanes, los cuales disponían de enormes recursos y riquezas.

Al pasar a manos cristianas-castellanas de los reinos de Castilla y Aragón, los nuevos gobernantes de estas tierras los conservaron, ampliaron y enriquecieron estos singulares castillos, dándoles un  aspecto grandioso y monumental que al mismo tiempo era símbolo del poder entre los habitantes de estas nuevas tierras conquistadas y en ellos se administraba la justicia, los tributos, tradiciones,  el comercio junto a las tareas defensivas ante nuevos ataques enemigos.

En la provincia de Segovia existen numerosos de estos castillos muy bien conservados y restaurados en otros casos, que han ido heredando en la mayoría de las ocasiones los descendientes de la clase noble que fueron sus primeros propietarios, así los actuales duques de Alburquerque, Marqueses de Lozoya y otras familias nobiliarias siguen teniendo en muchos casos sus títulos de propiedad.

Podemos destacar los Castillos-fortaleza de Turégano, de Pedraza y muy cerca de esta población recomendamos visitar por su singular belleza el Castillo de Castilnovo, situado en una especie de valle con abundante vegetación en su entorno de pinos y eucaliptos, entre ellos destaca la silueta característica por su estilo propio de este Castillo que se cree comenzado a construir por el caudillo musulmán Almanzor o un contemporáneo. Al poco tiempo pasó a manos castellanas en la época de Alfonso I el Batallador, Doña Urraca, el rey Juan II y los Reyes Católicos, los cuales se alojaron en él.

Fue Juan II, el que cedió Castilnovo a su valido D. Álvaro de Luna, del que fueron heredando sus descendientes hasta sus penúltimos propietarios el Marqués de Quintanar, cuya viuda, una vez fallecido el Marqués y encontrarse con problemas económicos derivados de su mantenimiento, fue adquirido por la fundación Hispano-Mexicana “Castilnovo”, que no sólo lo ha restaurado sino que lo ha convertido en un autentico Centro Cultural y Museo con numerosas obras de arte y una valiosísima biblioteca, en parte del Marqués de Lozoya y de otros autores hispano mexicanos, la cual puede ser consultada por todo tipo de estudiosos.

Castilnovo, se ha convertido hoy no sólo en centro cultural donde se celebran diversos actos de hermandad hispano-mexicana, sino que también es un espléndido hotel de lujo con originales habitaciones, cada una de ellas diferente, al ocupar  diferentes partes del Castillo, algunas tan especial como las que ocupan sus torres circulares. Todas conservan sus paredes en piedra y ladrillo original y excelentes vistas al entorno de verdes campos, árboles y flores, sobre todo en primavera.


En Castilnovo, usted puede pasar una estancia disfrutando de tanta tranquilidad como si regresara al pasado cuando en el castillo residian reyes y nobles castellanos. Sus diferentes torres, fruto de sucesivas reformas, algunas circulares, otras cilindricas, que le conforman un autentico aspecto de fortaleza. Alojarse en él, es pisar y pernoctar en unas estancias que fueron habitadas por reyes y nobles y su historia está reflejada en sus sólidos muros y vigas de maderas nobles.

Siguiendo esta ruta segoviana de los Castillos, encontramos la población de Cuéllar, la segunda con más habitantes de la provincia segoviana. Ya desde la carretera se divisa en lo alto la inmensa silueta del “Castillo de Cuéllar”, sobre una colina y de porte majestuoso. Hoy es propiedad de los actuales duques de Alburquerque. El castillo ha sido completamente restaurado por el Patrimonio Nacional, y una parte alberga un Instituto de Enseñanza Media y otra parte es  visitable, y comprende el “Torreón de la Memoria”, las bodegas y cocinas que han sido restauradas con mobiliario de la época y se ha preparado por el Ayuntamiento de la ciudad, de una forma original que consiste en visitas “teatralizadas” al Castillo, rememorando los personajes históricos, con sus vestimentas de época, las historias, batallas y vivencias, trasladando a los visitantes , entre sus muros, a revivir el pasado glorioso de los personajes que allí vivieron.

Y Cuéllar ofrece además de su Castillo, sus calles y plazas, y sus numerosos edificios en piedra como casas señoriales, palacios, como el del Rey D. Pedro, y más de una docena de admirables y monumentales iglesias, levantadas en su mayor parte de ladrillo y piedra, construidas con un acentuado estilo mudéjar ( ya que se construyeron con mano de obra de musulmanes convertidos) y con un rasgo de su estilo propio, el románico de la época.

Cuellar fue en el pasado una ciudad amurallada, levantada sobre colinas desde donde se divisa la mayor reserva de pinos resineros de toda Europa. (La industria de la resina, que se extrae de los pinos-sangrado- se ha recuperado utilizándose esta resina en numerosas aplicaciones).

Cuéllar, es una visita obligada en la “Ruta de los Castillos”, además de sus monumentos por otros alicientes como son sus famosos “encierros”, su feria Medieval, su romería de Nuestra Señora de Henar o su gastronomía, cuyo plato estrella es el “lechazo, asado en horno”, que pudimos degustar los periodistas del Congreso Nacional de Fepet (Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo), en el pasado mayo de 2013.



Javier Franco Rubio. Periodista de la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo ( Fepet).



DIRECCIONES DE INTERES:

Patronato Provincial de Turismo

Telefono: 921 466 070

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Castillo de Castilnovo

Condado de Castilnovo

Carretera  Segovia 205, km 15

www.hotelcastilnovo.es

Telefono: 921 53 11 33


Bodegas Zarraguilla en Sacramenia

c/ Iglesia, 14

Telefono 921 52 72 70

www.bodegaszarraguilla.es