El tren nuestro hogar
Viajes - Grandes Viajes


InterRail: 40 años, 40 trenes, 40 destinos

El tren, nuestro hogar


Subir en tren desde Barcelona hasta Bergen en tres días y con dos niños no solo supone una aventura familiar de primer nivel, sino que también supone tener muy claros los horarios de los trenes, donde se va a pernoctar y que hacer (plan B) si alguna conexión falla. La organización logística que un servidor y su esposa planificamos antes del viaje, en colaboración con Rail Europe y la oficina de turismo de Noruega nos facilitó muchísimo el poder viajar tranquilos. 


El Tren-Hotel Elipsos es realmente práctico y aunque la alta velocidad acabará por imponerse en breve, si viajas con niños dormir en el tren supone toda una aventura. La imaginación se despierta y puedes crear una atmósfera realmente entrañable. Levantarse por la mañana en Paris ayuda a ganar un día, permitiendo al viajero realizar todo tipo de conexiones hacia otros países europeos. La noche fue plácida y el traqueteo ayuda a conciliar el sueño. Nuestra intención era subir en tren lo mas rápido posible hasta Bergen, desde donde seguiríamos en avión hasta Tromso, Hammerfest y Honningsvag. 


Una vez en Paris (gare d´Austerlitz) nos desplazamos hasta la gare de l´Est donde tomamos un TGV hacia Karlsruhe (Alemania) pasando por Strasbourg (el tren finaliza en Stuttgard). Para los TGV, si se viaja con InterRail es necesario reservar plaza con antelación, pero si no se dispone del tiempo necesario, en el tren se puede comprar la reserva con un suplemento adicional. Es algo mas caro, pero nos ahorra mucho tiempo. En ocasiones, si llegamos a la estación con muy poca antelación, en las taquillas puede que nos digan que no hay plazas disponibles para InterRail, que llegamos demasiado tarde para reservar. En este caso, aconsejamos hablar directamente con el revisor dentro del tren, pues en un 90% de los casos podremos sentarnos sin problemas.


Cómodo y rápido, el TGV nos deja en Karlsruhe (Alemania) donde conectamos en menos de una hora con el ICE que sube hasta Hamburgo, cruzando una gran parte de Alemania. Si en los TGV observamos que hay pocos niños, en Alemania los trenes rápidos parecen guarderías, llenos de vida y alegría. Cerca del coche restaurante nuestros hijos de tres y cinco años rápidamente entablan amistad con varios niños alemanes y daneses y a través del lenguaje universal de la sonrisa, inician juegos que les mantendrán ocupados durante unas dos horas. Los TGV y los ICE son ideales para recorrer rápidamente largas distancias. Los asientos son muy confortables (en los ICE en 1ª son de piel), tienen tomas de corriente, luz de lectura y asientos reclinables. Tras comer algo por menos de 10€ (Alemania resulta mas económica que España o Francia), nos conectamos a Internet y llegamos cómodamente a Hamburgo, donde pernoctamos justo delante de la estación. El personal de los TGV es amable y eficiente, igual que el de los ICE, que te traen la comida a la mesa de tu asiento. 


Que los niños puedan jugar en un tren con otros niños es una maravilla, te das cuenta de que el mundo no es un lugar tan horrible y que en todas partes hay gente amable y de buen corazón. La subida desde Hamburgo a Copenhague es una maravilla. Los trenes daneses son muy amplios y cómodos. En 1ª clase tiene hasta zonas donde puedes servirte cafés y tes durante todo el trayecto. El personal es muy amable y todos hablan inglés y alemán perfectamente. Cruzamos una pequeña parte del Báltico con el tren dentro de un barco (toda una experiencia) disfrutando de una hora de relax, con el viento en la cara y los niños jugando en la sala de juegos del barco. En Europa (en España nos falta mucho) la mayoría de estaciones, restaurantes, hoteles y hasta algún tren, disponen de salas de juegos para niños, equipadas con juegos, toboganes y material para dibujar. Llegamos a Copenhague y en media hora salimos hacia Göteborg, para seguir tranquilamente hasta Oslo, a bordo de un tren Noruego. 


Los trenes en Noruega son muy interesantes. Sea porque el gobierno es una social-democracia que huye del clasismo y la ostentación ampulosa, o porque es un país increíblemente práctico (se puede pagar con tarjeta hasta en las máquinas expendedoras de bebidas) en Noruega los trenes no tienen clases. Solo existe un pequeño especio reservado en el primer vagón cuyo precio es un poco mas caro (lo llaman Confort Class) pero lo máximo que te ofrece es la posibilidad de reservar asegurándote el asiento. No hace falta reservar en los trenes diurnos, pero se aconseja hacerlo para no ir de pie durante el trayecto. Nosotros no reservamos y tuvimos asientos libres todos los días. Cómodos y preparados para soportar temperaturas extremas, los ferrocarriles de Noruega no son rápidos ni tienen coche bar-restaurante, pero son muy prácticos para recorrer grandes distancias. La línea Oslo-Finse-Bergen es una de las mas espectaculares de Europa y recorre paisajes de película como el glaciar de Finse (donde rodaron “El Imperio Contraataca” y la estación de Myrdal, desde donde parte el ferrocarril de montaña de Flam. Tener a los niños entretenidos a bordo de un tren durante mas de cinco horas no es tarea fácil, pero con una buena colección de lápices de colores y una buena provisión de papel, la vena artística no tarda en aflorar y el recorrido se convierte en una especie de academia de pintura, donde el paisaje ayuda a la creatividad. Una buena siesta también reconforta y traqueteo les ayuda a conciliar el sueño.


Tras pasar unos días de trekking por el oeste Noruega y subir en avión hasta Tromso y la isla de Mageroya (Cabo Norte), regresamos al sur de Noruega vía Bergen y Kristiansand. El tren que une las localidades de Kristiansand y Stavanger (procedente de Oslo) recorre un maravilloso paisaje, lleno de bosques y lagos. En Stavanger disfrutamos de dos días de actividades por montaña y el tercer día regresamos hacia Oslo, con la intención de iniciar la última parte de nuestra aventura: una buena vuelta por Europa en tren, con la tienda de campaña a cuestas y los niños bien motivados. Desde Stavanger tomamos el tren hasta Oslo, un recorrido de unas ocho horas hasta Drammen, desde donde un autobús nos lleva hasta el centro de Oslo. Están haciendo obras en la línea y de momento, la última parte del trayecto la cubre una eficiente línea de bus. En Oslo esperamos unas horas entes de iniciar el descenso hacia Copenhague via Göteborg. 


Una vez mas, la eficiencia y la puntualidad escandinava queda patente en los dos trenes que tomamos hasta la capital de Dinamarca, y una vez allí, un cómodo ICE diesel (no hay catenarias pues el tren viaja en un barco), cruza el báltico a bordo de un ferry y nos deja en Hamburgo, donde pernoctamos al principio de nuestra aventura. 


En menos de media hora, subimos a un expreso checo-alemán que une Hamburgo con Praga via Dresden, y bajamos en Berlín, la gran capital de Alemania. Desde Berlín un regional nos lleva hasta Frankfurt del Oder, donde establecemos una base para acercarnos en tren hasta Poznan, bellísima población polaca. El expreso Berlín-Varsovia nos deja en Poznan cómodamente, disfrutando de la hospitalidad polaca a bordo de un magnífico tren. Desde Frankfurt del Oder bajamos hasta Leipzig con dos regionales. De momento, solo nos han pedido reserva de plaza obligatoria en el TGV francés. Los otros trenes permiten subirse sin reserva, no obstante, en los ICE nos recomiendan que por las fechas que corren (julio), reservar por Internet es cómodo y práctico y por 8€ reservamos desde el portátil cuatro plazas para viajar desde Leipzih hasta Münich, para seguir a bordo de un regional hasta Garmish-Partenkirchen. Una de las grandes ventajas en Europa es la posibilidad de poder reservar asiento a través de Internet. No todas las compañías ofrecen este servicio, igual que Internet a bordo gratis, pero cada día mas empresas se ponen al día y ofrecen dichos servicios a los usuarios.


En Garmish disfrutamos de varios dia de trekkings por el sur de Baviera, subiendo a la Zugspitze (la cumbre mas alta de Alemania). La eficiencia y simpatía a bordo en los regionales de Alemania y Austria nos ayudan a llegar hasta Innsbruck, la capital del Tirol. Llegados a este punto es importante mencionar que los ferrocarril regionales en los Alpes son excepcionales. Llegan a muchas poblaciones de montaña preciosas, te evitan tener que alquilar coches y te ayudan a descubrir rincones y paisajes de gran belleza. En Innsbruck esperamos la llegada del nuevo RailJet, un tren rápido y muy cómodo que realiza varios trayectos de larga distancia. De Budapest a Munich pasando por Viena y Salzburg y de Viena a Zurich pasando por Innsbruck, sin necesidad de reservar. El viaje hasta Zurich nos recuerda al ICE alemán: cómodo, con un magnífico servicio de restauración y con una insonorización perfecta. A nivel de amabilidad, Alemania y Austria se llevan el primer premio, seguidos del resto, que empatan a puntos. De momento, no encontramos ningún país donde el personal sea desagradable o nos tratase con desprecio.

Quedan pocos días y el objetivo es cruzar Suiza con un IC desde Zurich hasta Ginebra, para seguir bajando con un regional hasta Chambery y Grenoble. A partir de este punto, realizaremos un tour desde los Alpes hasta la Provenza para subir hasta Paris vía Reims y Eppernay siempre a bordo de los nuevos TER, prácticos y cómodos (algo lentos). Los nuevos ferrocarriles regionales franceses nos descubren un abanico de paisajes sensacional y al cabo de tres días, nos encontramos de nuevo en Paris para volver a Barcelona a bordo del Tren-Hotel Elipsos.


Recorrer Europa en tren del 18 de Junio al 10 de Julio de 2012


Dividimos nuestra aventura en tres partes:

1- Subida de Barcelona a Bergen: 2.811km

2- De Bergen al Cabo Norte y trekking por la isla de Mageroya 2.450km

3- Vuelta a Barcelona atravesando siete países.


Distancia entre Barcelona y el Cabo Norte pasando por Bergen: 5.194km


El itinerario que seguimos en tren con InterRail fue el siguiente:

Salida de Barcelona a las 20: 43 de la noche.



18 de Junio

1- Barcelona - Paris (Tren-Hotel Elipsos Joan Miró) 1.036km - 14h. 

19 de Junio

2- Paris - Karlsruhe (TGV) 532km - 3h

3- Karlsruhe - Hamburgo (ICE) 626km 6h

20 de Junio

4- Hamburgo - Copenhague (DBS Regional) 332km - 4h - 45min

5- Copenhague - Göteborg (SJ Regional) 357km - 4h 

6- Göteborg - Oslo (NBS Regional) 300km - 4h

21 de Junio

7- Oslo - Bergen (NBS Larga Distancia) 498km - 7h

30 de Junio

8- Kristiansand- Stavanger (NBS Regional) 232km - 4h.

9- Stavanger - Drammen (NBS Larga Distancia) 514km - 8h

10- Drammen - Oslo (bus) 45km - 50min

11- Oslo - Göteborg (NBS Regional) noche en Göteborg 300km - 4h

01 de Julio

12- Göteborg - Copenhague (SJ Regional) 357km - 4h

13- Copenhague - Hamburgo (ICE39) 332km - 4h - 45min

14- Hamburgo - Berlín (IC2071 Larga distancia) 289km - 2h

15- Berlin - Frankfurt Oder (DB Regional) noche en Frankfurt Oder 102km - 1h

02 de Julio

16- Frankfurt Oder - Poznan (EC Berlín - Varsovia Express) 181km - 2h

17- Poznan - Frankfurt Oder (EC Berlín - Varsovia Express) 181 km - 2h

18- Frankfurt Oder - Jacobsdorf Mark (DB Regional) 18km - 12min

19- Jacobsdorf - Frankfurt Oder (DB Regional) 18km - 12min

03 de Julio

20- Frankfurt Oder - Cottbus (DB Regional) 84km - 1h 30min

21- Cottbus - Leipzig (DB Regional Express) - 174km - 2h - 45min

22- Leipzig - Munich (ICE 1711)

23- Munich - Garmish-Partenkirchen (DB Regional) 430km - 4h - 15min

04 de Julio

24- Garmish-Partenkirchen - Zugspitzeplatz (Zugspitzebahn - cremallera)

25- Zugspitzeplatz - Riffelriss (Zugspitzebahn - cremallera)

26- Eibsee - Garmish-Partenkirchen (Zugspitzebahn - cremallera) 

05 de Julio

27- Reutte - Garmish-Partenkirchen (DB Regional) 43km - 45min

06 de Julio

28- Garmish-Partenkirchen - Innsbruck (DB Regional) 57km - 1h - 15min

29- Innsbruck-Zürich (Rail Jet 160) 281km 3h - 15min

30- Zürich - Ginebra (SBB IC) 286km - 3h

31- Ginebra -  Chambery (SNCF TER) 87km - 1h - 35min

32- Chambery - Grenoble (bus) 57km - 45min

7 de Julio

33- Grenoble - Valance (SNCF TER) 93km - 1h - 30min

34- Valance - Avignon (SNCF TER) 126km - 2h

35- Avignon - Lyon (SNCF TER) 229km - 2h - 45min

8 de Julio

36- Lyon - Dijon (SNCF TER) 195km - 2h 30min

37- Dijon - Chaumont (SNCF TER) 109km - 1h - 35min

38- Chaumont - Reims (SNCF TER) 182km - 2h - 30min

9 de Julio

39- Reims - Epernay (SNCF TER) 30km - 40min

40- Epernay - Avenay (SNCF TER) 9,5km - 12min

41- Epernay - Paris (SNCF TER Express) 150km - 2h

42- Paris - Barcelona (Tren-Hotel Elipsos Joan Miró) 1036km - 12h.

10 de Julio

Llegada a Barcelona a las 09: 32 de la mañana a bordo del Tren-Hotel Elipsos Joan Miró.


 Texto:Victor Riberola 

 Fotos:Jekaterina  Nikitina