Las Palmas, capital de la isla de Gran Canaria, es la ciudad de la luz. La cual brilla en su cielo azul intenso durante todo el año.
Las Palmas es sin duda, la ciudad más cosmopolita de todo el archipiélago canario.  Ofrece tantos alicientes al turista y al viajero ocasional, que cuyo abanico tan variado de opciones le da la posibilidad de elegir según sus preferencias.
Las Palmas es una ciudad marinera, desde tiempos inmemoriales. Su Puerto era parada obligatoria de todas las rutas marítimas que partían de la península; tras el descubrimiento de América, todas las expediciones al nuevo mundo, recalaban en Las Palmas, en sus viajes de ida y vuelta. En la ciudad se aprovisionaban de alimentos, agua, vino, animales para el consumo e incluso hombres, que quisieran embarcar y trabajar como marineros.
Ya desde la llegada de los españoles, la ciudad comenzó a construirse y a crecer. Los primeros edificios más emblemáticos fueron las Casas Consistoriales, la Catedral, y los barrios de Vegueta, Triana, La Isleta y San Cristóbal, junto a muchas iglesias y capillas.
Las Palmas tiene un puerto comercial que aglutina el mayor tráfico marítimo y comercial de todo Canarias. Posee una flota pesquera, cuyos pescadores dio origen en épocas pasadas a un pintoresco barrio marinero: el “barrio de San Cristóbal”, del que perduran hoy día un centenar de casas arracimadas, con las puerta y fachadas pintadas de vivos colores, cuyo significado era reconocer a las diferentes familias.
Aún hoy, el barrio conserva ese olor y sabor marinero en sus calles. En la playa, dentro del agua, se conserva una torre de piedra, llamada de San Pedro Mártir, que formaba parte de un castillo construido en 1577, en una roca dentro del mar, desde donde se defendía la ciudad de los ataques de los piratas como el inglés Drake y el holandés Van der Does, en el siglo XVI.
Las Palmas, tiene un extenso muelle deportivo y un Club Náutico, donde están atracados numerosos barcos y yates de recreo. Abundan las embarcaciones a vela, especialidad de la Isla, con la cual se han conseguido, para la ciudad, medallas y premios en competiciones internacionales y Olimpiadas.
Las Palmas posee un extenso paseo marítimo al que también se le llama “malecón” y que no tiene nada que envidiar en longitud y belleza al de la ciudad de La Habana. En los jardines de este paseo destaca una escultura de Martín Chirino, llamada “Lady Harimaguada”, que recuerda a las sacerdotisas de la época aborigen.
La ciudad de Las Palmas, se fundó en 1478, por el capitán Juan Rejón, cuando en el centro actual se construyó una especie de cuartel en el lugar que hoy está la plaza de San Antonio Abad. Era un emplazamiento idóneo para un puesto defensivo y junto al barranco de Guiniguada, corría un torrente de agua. En uno de los márgenes del barranco está construida la actual Catedral, obra de gran envergadura, en la que se empleó la piedra local de color gris azulado procedente de las canteras de San Lorenzo, y que el paso del tiempo ha oscurecido su color original. La impresionante silueta de La Catedral de Las Palmas, marca el centro y corazón de la ciudad y al anochecer con su fachada iluminada, alumbra a paseantes nocturnos.
Es curioso el largo tiempo que transcurrió en terminarse este edificio, ya que desde su comienzo en el siglo XV, pasaron 400 años hasta el siglo XIX, cuando se terminó su fachada principal.
Junto a la Catedral y frente a su fachada principal en la amplia plaza de San Benito Abad, destaca el edificio en piedra  gris de “Las Casas Consistoriales”, hoy convertida en semi-museo,  cuyo salón principal de majestuosa presencia, es utilizado para los plenos municipales.

El recorrido por este barrio de Vegueta, es para los viajeros de asombro, ante el entramado de callejuelas estrechas y con suelos empedrados,  la mayoría de  edificios  llama la atención por sus fachadas, sus grandes balconadas y elegantes portales en piedra.
 En estas casas se mezclaban los habitantes locales con los de variada procedencia, portugueses, judíos, ingleses, holandeses, etc., que se sentían atraídos por el clima y condiciones de vida de la ciudad.
Las plazas eran un lugar de reunión, destacamos la llamada “El peso de la Harina”, con una original y única fuente cubierta, en sus jardines crecen un” drago” y una “araucaria”, para evocar que la ciudad fue cruce de caminos y hermanamiento de poblaciones. Cerca encontramos el “Museo Canario”, que expone restos de las poblaciones aborígenes y contiene “momias” de aquellos pobladores, conservadas en muy buen estado. A unos pasos el edificio que alberga el “Museo de Colón”, conserva reproducciones, recuerdos de sus  viajes, sus estancias y de sus embarcaciones, las cuales, todas ellas, pasaron por el puerto de Las Palmas. En la fachada del edificio perdura una fuente natural, que hasta hace muy poco era usada por las mujeres del barrio para recoger agua potable y lavar.
Ya en el límite del barrio de Vegueta y junto al barranco de Guiniguada, que lo delimita con el vecino barrio de Triana, encontramos un edificio de admirable fachada colonial: “ El Mercado de Vegueta”, en activo desde su apertura en 1858. En sus atrayentes y coloridos puestos se pueden encontrar todos los productos autóctonos de la Isla, los productos de la huerta, del mar, de la ganadería y las frutas  tan variadas y deliciosas como exóticas y tropicales.
El barrio de Triana, cuyo nombre proviene del sevillano del mismo nombre, tiene su explicación en los numerosos sevillanos y andaluces que emigraron a  esta ciudad en épocas pasadas. En Triana está el edificio monumental del “Teatro Pérez Galdós”, en homenaje al escritor, su fachada en piedra gris, es el centro cultural de la ciudad.

Este barrio es la parte bulliciosa de la ciudad y sus calles peatonales estas llenas de comercios y cafés donde poder hacer un alto en el camino. En una de estas calles encontramos la casa -hoy museo- que vió nacer al escritor más célebre de Canarias: Benito Pérez Galdós, es una casa típica canaria con patio interior abierto, balconadas y techos en madera. Aquí nació y creció el escritor junto a sus padres y numerosa familia (eran nueve hermanos). El museo conserva libros, muebles de originales estilo, que fueron diseñados por el propio escritor, así como cartas y objetos personales, que le acompañaron en su vida repartida entre sus casas de Madrid y Santander.
En Triana, la amplia Alameda de Colón, alberga numerosos hoteles, algunos hoy desaparecidos, como el Hotel Monopol, donde se alojó la famosa escritora Agatha Christie, en él escribió dos de sus famosas novelas: el Enigmático Mister Quinn y Mrs. Marple y los trece problemas, está última ambientada en Agaete, cerca de Las Palmas.
Triana conserva muchas casas con fachadas coloniales y balconadas en madera, entre ellas destaca una de singular belleza: el Palacete Rodríguez Queglés, edificado como consecuencia de una apasionada historia de amor, su responsable, el rico empresario Domingo Rodríguez Quegles, encargó al mas prestigioso arquitecto, este palacete de estilo modernista y se lo ofreció como regalo a su prometida. Es una de las casas más bellas de toda la ciudad, hoy propiedad del Ayuntamiento, es la sede de la Consejeria de Educación.

En el extremo del barrio de Triana, limitando con el mar y el primitivo muelle encontramos el Parque de San Telmo, que lindaba con las murallas norte de la población antigua. Las Palmas conserva restos de antiguas fortalezas como el “Castillo de la Mata”, hoy solo ruinas, pero en el pasado fue uno de los lugares donde se defendía la ciudad de los ataques piratas. La  Ermita de San Telmo, sufrió estos asaltos piratas, hasta el punto que tuvo que reconstruirse varias veces tras un siglo de sufrir estos ataques.
El Barrio de Ciudad Jardín, su fisonomía se asemeja a un vergel, un verdadero paraíso de abundante vegetación en medio de la ciudad. El centro del barrio es el Parque Doramas, con su lago propio y una extensa muestra de la flora canaria: dragos, palmeras, flamboyanes, con sus miles de chillonas flores rojizas. Junto al parque está el “pueblo canario”, uno de los lugares más genuinos de Las Palmas, sus casas, balcones de madera y suelos de callao representan lo más típico de la arquitectura canaria. Junto a él, rodeado de jardines se encuentra el Hotel Santa Catalina,  es un esplendido edificio construido en madera y piedra local, cuyo diseño realizó el arquitecto irlandés James McLaren. El hotel nació para albergar a lo mejor de la selecta colonia británica que vivía en la Isla en el siglo XIX. Podemos citar algunas personas célebres que se alojaron en él: El príncipe de Gales, Carlos de Inglaterra, Wiston Churchill, María Callas, Gregory Peck y muchos más. El hotel Santa Catalina, de categoría lujo, cuenta con excelentes instalaciones, salones, restaurante, piscina, spa y terraza agradable amenizada  con música de piano por las noches.
El hotel alojó a los participantes al XXXIII Congreso Nacional de la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo (Fepet). En el mismo hotel tuvieron lugar algunos actos del Congreso, como la Cena de Gala y la degustación del típico “Puchero Canario de las 7 carnes” que fue ofrecido por la Cofradía del mismo nombre, cuyo presidente, el periodista y gastrónomo palmense, Mario Hernández, miembro de Fepet,  El ha sido el anfitrión de este Congreso Nacional, celebrado en Las Palmas del 3 al 6 de mayo de 2012.

El Salón magno del hotel fue escenario el pasado 4 de mayo del Almuerzo-degustación del “Puchero Canario de las 7 carnes”, elaborado exclusivamente con productos autóctonos de la isla (las carnes, las papas, verduras, garbanzos, legumbres, ñame etc.)
La Cofradía ha sido creada por Mario Hernández y cuenta casi 200 socios entusiastas con esta idea y repartidos por todas las islas. Se reúnen en dos ocasiones al año para degustar este exquisito puchero, a los que fuimos amablemente invitados los asistentes al Congreso.
Parte importante de la oferta turística de Las Palmas son sus playas:
La ciudad tiene varias playas, la más céntrica la de “las Alcaravaneras,  con más de un kilómetro de longitud, ocupa el espacio entre el Club Náutico y el Muelle Deportivo, con arenas doradas y aguas azuladas.

“ Las Canteras”, situada al otro lado de la Isleta, ofrece casi 4 kilómetros de playa en la misma ciudad, sus doradas arenas y cristalinas aguas es el lugar de encuentro de turistas y familias de la propia ciudad, que se dan cita en cualquier época del año, porque su temperatura suave permanente de 22 grados, es uno de sus atractivos. En sus terrazas se puede disfrutar de las especialidades gastronómicas y de contemplar sus puestas de sol. El origen del nombre de esta playa proviene de que su arena se utilizaba como filtros en las pilas de piedra para filtrar el agua potable del exceso de sales, existían en todas las viviendas de Las Palmas, y aún hoy día subsisten en algunas casas purificando a través de sus poros el agua que se consume al tiempo que la refresca.
Playa Chica, otra de las playas, en la zona llamada “Jardines de los Pueblos Atlánticos” donde está enclavado el auditorio “Alfredo Kraus”,  en sus jardines se levanta su figura en bronce de 9 metros de altura, para recordar al famoso tenor desaparecido.
Los turistas van a encontrar en Las Palmas, todas las opciones de recreo y cultura que hemos comentado,  a esto le añadimos la extensa y variada “oferta gastronómica” que cubre todos los gustos posibles. Para los que prefieran la comida típica canaria, desde potajes, pucheros, a las carnes o el pescado. Igualmente  a los que les encanta la comida rápida –fast food- y los buffets de cocina oriental.
Citemos algunas especialidades locales: el puchero canario (con la variedad especial “puchero de las 7 carnes”), el potaje de berros, el escaldón, las papas arrugadas con mojo (salsa picante a base de aceite, guindilla, cilantro y pimentón). Existe una “ruta de la tapa”, por el centro de la ciudad, para poder degustar una variedad de especialidades en pequeñas porciones- tapas-.
Los vegetales, legumbres y frutas son abundantes en las huertas de los alrededores de la capital,  las cuales, se enriquecieron con los productos de procedencia americana, que se importaron tras los viajes de Colón y que se difundieron asimismo por toda Europa ( las papas, el tomate, pimientos, caña de azúcar, tabaco, frutas tropicales…)
Un producto único en las islas es el “gofio”, herencia de los pobladores aborigen y que formaba parte de su alimentación diaria. El gofio es maíz tostado y molido, cuya harina, que en el pasado se preparaba muy simple para hacer pan o tortas, hoy la cocina canaria ha descubierto que se puede preparar de muchas maneras: dulce o salado.
El “sancocho” plato tradicional canario, a base de cherne, papas y gofio. En el puchero canario, a la verdura se le mezcla con gofio. Otros platos son el “barrendo” con queso, “cabrillas” “rala”, “escaldon”.
El gofio se utiliza para preparar mouses, helados y postres.  En la alimentación infantil, aún hoy, muchas familias canarias se lo dan a sus pequeños, mezclado con la leche, ya que así crecen mejor debido a sus propiedades nutritivas en hidratos de carbono, hierro, calcio, sodio y magnesio.
Otras especialidades  de la cocina de Las Palmas son los pescados, las especies más abundantes son el cherne, viejas, corvinas, sargo, pargos, atún, morenas, pulpos y mariscos. En la cocina palmense no podían faltar los postres (bienmesabe, y hojaldres) y las frutas exóticas  tropicales: mango, papaya, aguacates, fresas, plátanos, higos. Sin olvidar los vinos grancanarios, tintos, blancos y rosados, que se siguen cultivando en pequeñas parcelas en cumbres y medianías y que cuenta con una Casa-museo del Vino  ubicado en la villa de Santa Brígida, en un edificio rehabilitado con más de 2 siglos de antigüedad, ofreciendo un marco ideal para degustar los vinos de la Denominación de Origen Gran Canaria.

Javier Franco Rubio
Periodista de la Federación Española de Escritores y Periodistas de Turismo (FEPET).
Fotos del autor y del Área de Promoción y Turismo del Ayuntamiento de Las Palmas.


Consejos Prácticos para el viajero:
Oficina de Información Turística de Las Palmas: www.LPAvisit.com
( hay 6 puntos de información turística repartidos por la ciudad)
Concejalia de Turismo. Ayuntamiento de Las Palmas. c/  León y Castillo, 332  T: 928 44 68 24.
Hotel Santa Catalina.  c/ León y Castillo, 227. T: 928 23 30 40.
Restaurante “El Padrino”, especialidad en pescados y mariscos.
c/ Jesús Nazaret, 1 Las Coloradas. T: 928 46 20 94
www.restaurantelpadrino.es