Aude: La tierra de Baco
Gastronomía & Vinos - Vinos


La región francesa reúne los viñedos más inmensos y sorprendentes de Francia

La región francesa reúne los viñedos más inmensos y sorprendentes de Francia, que ofrecen catas y degustaciones todo el año


A las puertas del Gran Carcassonne, el vino se vive en su máximo esplendor. Son más de ocho denominaciones de origen protegidas; tres territorios con la etiqueta “Vignobles et Découvertes”; y, 40.000 hectáreas que acunan los viñedos más inmensos y bonitos de Francia y que empiezan, nada más y nada menos, que a 10 minutos de La Citê. Y es que si la ciudad medieval, Patrimonio Mundial de la Unesco, ya te deja sin palabras, espérate a ver el viñedo más antiguo e inmenso de Francia, con su Château, magníficos jardines y viñedos dorados. La época de vendimia es uno de los momentos más sublimes para descubrir la campiña y los paisajes con aires de Toscana que envuelven el Aude, la tierra que cultiva los encantos de Baco.

  

Cabardès, Corbières, Languedoc, Malepère, Minervois... Aquí el vino se respira por doquier. Las placetas y callejones adoquinados de Carcassonne presagian que estamos en tierra de vinos, de hombres y mujeres viticultores que aman la cultura del buen vivir. Y es que los viñedos andan tan cerca que, a tan sólo 10 minutos de la ciudad fortificada, en dirección el viñedo de Cabardès y su “Sentier des vignes”, las vides se enfilan por las laderas soleadas de la Montaña Negra y hasta los Pirineos. 3 km de paisajes emblemáticos, bañados en el frescor del sotobosque, y llegamos al Château de Pennautier. El lugar donde sobran las palabras y el vino es tradición desde hace seis siglos.


 Vida de castillo en el Versalles de Languedoc


El Château de Pennautier es el Versalles vitivinícola. Su belleza y linaje lo hacen digno de los amantes del vino y del público en general. Parques y viñedos rodean este castillo de cuento, situado en el corazón de uno de los dominios vinícolas más excepcionales del Aude (Francia). Sus archivos testimonian seis siglos de culto al vino, desde cuando la familia de Pennautier empezó a hacer inventario de los viñedos del dominio en 1580. Y, también cuentan que los vinos de la finca se servían en la mesa de los oficiales del rey en Versalles en 1701. La especialidad Chardonnay no entró en el Castillo hasta 1998 y entre sus haberes, ha sido galardonado con el primer premio en los jardines de flores del Aude en 2016 y 2017; y, recientemente, ha sido reconocido con la prestigiosa etiqueta "Jardin Remarquable".


Desde la perspectiva arquitectónica, el Château de Pennautier es una clara inspiración del Palacio de Versalles, con sus molduras, techos dorados y todo el esplendor del mobiliario de la época, incluido el mobiliario de viaje que el rey Luis XIII donó en 1622 tras su paso por el castillo. El Château fue construido en 1620 por Bernard Rech de Pennautier. El tesorero de los Estados de Languedoc creía que su notable cargo exigía de visibilidad y su castillo debía ser grandioso. De ahí que mandara construir el Château de Pennautier y financiara el Canal du Midi y los Manufactures Royales de draps de la Montaña Negra. Su hijo, Pierre-Louis de Pennautier, Tesorero de los Estados de Languedoc y Receptor General del Clero de Francia, encargó a Le Vau, el arquitecto de Versalles, la construcción de las alas del castillo; y, a Le Nôtre, el diseño de los jardines franceses.


Completamente restaurado en 2009 y monumento histórico protegido, el Château de Pennautier combina la belleza de su patrimonio arquitectónico y el vitivinícola de la región, con el encanto de una casa familiar. El magnífico parque ajardinado es testigo de las distintas épocas que ha vivido el castillo y cuenta, entre otras especies, con callejones de boj, pinos y cedros bicentenarios. Visitas guiadas de las salas del castillo, los miércoles y sábados de mayo a mediados  de septiembre a las 11:00 h. P.V.P.: 9 € (adulto), 5 € (niños). Visitas al parque: Gratuita. De 10:00 h a 17:00 h, de lunes a sábado, excepto los domingos de octubre a abril. Distancia total: 1,7 km.


Degustaciones y cenas vitivinícolas 


Hoy en día son Nicolas de Lorgeril y su mujer, Miren, quiénes continúan la labor de las nueve generaciones dedicadas a la cultura del vino y la excelencia, con métodos de agricultura ecológica e integrada y certificadas como de alto valor medioambiental de nivel 3. Ofrecen degustaciones y cenas mágicas en el Château. Las degustaciones, en la bodega de altísimos techos y barricas hasta arriba, cuentan con Nicolas como sommelier que sirve queso y vino con nombres vitivinícolas evocadores como “Rêve”, “Esprit” o “Marquis”, y que reflejan elegancia natural, la profundidad y la gastronomía de los terroirs de altitud de la viña con las virtudes del calor mediterráneo y el frescor de la montaña. Por su parte, la relación de variedades atlánticas (malbec, cabernet y merlot) y mediterráneas (garnacha y syrah) proporcionan unas características únicas y exclusivas a la AOP.


Otra posibilidad, es disfrutar de una cena en pareja en “La Table du Château”. Un lugar mágico y acogedor, junto a un fuego de leña y un decorado en matices rojos, a base de piedras y madera. El menú mezcla sabores mediterráneos con alimentos caseros, y destaca por el refinamiento en los platos y la excelencia de más de 30 grandes vinos de la casa y una extensa selección de productos de la tierra.


5 motivos para descubrir los vinos y viñedos del Aude


1. La gran tradición vinatera

Los viñedos del Aude se basan en una antigua tradición, que se remonta a la Antigüedad. Las ánforas encontradas en el corazón de la Narbonnaise son las pruebas más antiguas del cultivo de vides en la región francesa del Aude. El Limouxin es la cuna del vino espumoso más antiguo del mundo, con el famoso Blanquette de Limoux. Los paisajes y territorios del Aude componen un mosaico diversificado y a veces espectacular. Las colinas suaves del Minervois contrastan con las salvajes Corbières, y a las que se suman otros paisajes como la Malepère, Cabardès, Fitou, Clape o las laderas de Narbonne.


2. El viñedo más grande de Francia

Al recorrer las carreteras del Aude uno se da cuenta que aquí la viña es omnipresente. Y es que de las 40 000 hectáreas por las que se extienden las 21 AOP del Languedoc y sus 13 denominaciones regionales, no hay un vino parecido a otro. Por ello hay hasta 8 denominaciones de origen para tintos, rosados, blancos y espumosos: Fitou, Corbières, Minervois, Clape, Quatourze, Cabardès, Malepère y Limoux.

 

3. Los grandes vinos

En el Aude, el vino es un auténtico arte de vivir y hay una gran gama de productos de calidad. Tres territorios dotados de la etiqueta “Vignobles & Découvertes” cubren todo el viñedo del Aude. A los pies de la Cité medieval de Carcassonne y a lo largo del Canal du Midi, el Grand Carcassonne ofrece a los amantes del buen comer y el buen beber estancias en bodegas, donde la palabra clave es el descubrimiento, tanto de los sabores como de las tradiciones locales. Aquí puedes descubrir la gastronomía y los productos locales acompañados de un vino especialmente seleccionado; iniciarte en la degustación vitivinícola; o, degustar vinos con toques diferentes: afrutados como un Minervois, fuertes como un Corbières o delicados como un Cabardès o un Malepère.

 

4. Actividades originales e insólitas

Adentrarse por los alrededores de Carcassonne y de su Ciudadela significa descubrir excepcionales paisajes. Este territorio está marcado, desde hace siglos, por la cultura de la viña y partir al corazón de los viñedos y paisajes andando, en bicicleta de montaña o a caballo es toda una hazaña. Aquí, las actividades originales e insólitas son numerosas. Puedes descubrir de un vino especialmente envejecido en la cueva Grouffe géant de Cabrespine, pasear en un 2CV por los viñedos o en calesa; o descubrir la historia de los dominios y paisajes en boca de apasionados vinicultores.

 

5. Más cerca de lo que te imaginas

Al viñedo del Aude se puede acceder fácilmente ya que se encuentra a menos de tres horas de Barcelona y está situado entre Toulouse y Montpellier.


INFO: Agence de Développement Touristique de l’Aude. Allée Raymond Courrière. 11855 Carcassonne Cedex 9.

T.: +33 4 68 11 66 00 I www.audetourisme.com/es I www.sentiercathare.com I www.payscathare.org/es


Más información: 

www.audetourisme.com/es