Turismo fluvial en la provincia de Salamanca, la opción más refrescante para este verano
Naturaleza Activa - Reservas & Parques Naturales


Desde el mirador de la Cruz de Sequeros, al castillo ducal de la Casa de Alba, pasando por el majestuoso Palacio de los Duques de Béjar o la fortaleza de San Vicente, la provincia salmantina alberga quince localidades que destacan por su rico patrimonio histórico y cultural y que se distinguen con la denominación de ‘Conjunto Histórico’. La Alberca ostenta el título de primer pueblo declarado como tal en España, distinción que data del año 1940. 


El incalculable acervo cultural de la provincia de Salamanca queda reflejado en sus quince pueblos distinguidos con la mención “conjuntos históricos”. Tierra de llanuras centrales y orientales, interrumpidas por alineaciones montañosas por el sur y por los cañones del río Duero y sus afluentes por el noroeste, la provincia de Salamanca alberga historia, tradición y patrimonio en sus 12.350 kilómetros cuadrados de superficie.


Sierra de Francia


Los valores naturales y culturales de la zona, han erigido a la Sierra de Francia como uno de los destinos más afamados e imprescindibles de la provincia. Seis de los pueblos reconocidos como ‘conjuntos históricos’ están aquí. Los visitantes podrán deleitarse con los encantos del municipio de La Alberca rodeado de extensos robledales y variados frutales; sumergirse por las calles y rincones de Mogarraz para descubrir su bella arquitectura de entramado y originales dinteles; visitar las sólidas murallas que circunvalan Miranda del Castañar y las torres del Homenaje de su castillo; disfrutar de las vistas desde el mirador de la Cruz de Sequeros;  del patrimonio de San Martín del Castañar mientras pasean por sus calles o conocer el espacio interior del recinto perfectamente delimitado de Villanueva del Conde conocido como “huertitas”. 


Sierra de Béjar


Representando el techo de la geografía salmantina, con sus cumbres nevadas gran parte del año, la Sierra de Béjar alberga cuatro de los municipios “conjuntos históricos”. Destacan la villa colgada de las laderas, Candelario, con sus casas-fábrica chacineras con su “batipuerta”; el majestuoso Palacio de los Duques en Béjar  o el castillo de Montemayor del Río, uno de los más bellos de toda la provincia y conocido también como fortaleza de San Vicente y la villa medieval entorno al castillo de finales del siglo XIV de Puente del Congosto.


La Frontera y Ciudad Rodrigo


Lugar histórico de enfrentamientos por su proximidad a Portugal, en esta comarca al oeste de Portugal se erigen ciudades fortaleza con antiguas fortificaciones y conjuntos defensivos, como es el caso de Ciudad Rodrigo, con innumerables palacios como el de Los Águila, de Los Castro o el del Marqués de Cerralbo, o en el municipio de San Felices de los Gallegos, con numerosos atractivos entre el que destaca la Torre de las Campanas.


Tierras del llano


Los paisajes de diáfanos horizontes interrumpidos solo por los campanarios caracterizan esta tierra que tiene la nota de color en algunos humedales y pequeños arroyos que vierten al río Tormes. En el centro comarcal se encuentra Peñaranda de Bracamonte, conjunto histórico por sus plazas porticadas donde, en una de ellas, se encuentra el convento de las Carmelitas, que posee una de las más importantes colecciones de pintura napolitana de la región. En Alba de Tormes se encuentra el castillo ducal de la Casa de Alba, cuna de una de las más ilustres dinastías de la nobleza española, además de ser el lugar de descanso definitivo de Santa Teresa, en su iglesia y convento carmelitano. El casco urbano de este municipio también está declarado como “Conjunto histórico Artístico”. Y en la zona noroeste de la provincia, Ledesma, donde se encuentran interesantes vestigios romanos, como el rescatado Puente Mocho, y, de épocas anteriores, el verraco en los jardines de la Fortaleza y un imponente menhir.



Turismo fluvial en la provincia de Salamanca, la opción más refrescante para este verano 


Con más de 70 espacios relacionados con el agua, la provincia de Salamanca se sitúa como un destino perfecto para escapar de los calurosos veranos peninsulares. Desde pozas, piscinas naturales, hasta increíbles cascadas como la del Pozo de los Humos, la tierra salmantina posee un amplio potencial natural y paisajístico con el agua como protagonista 


La provincia de Salamanca alberga una infinidad de atractivos turísticos naturales y acuáticos que la erigen como una de las mejores opciones de turismo fluvial durante la época estival en la Península Ibérica. Con más de 70 espacios en conexión con el agua y todos ellos aptos para todos los públicos, Salamanca también es tierra de cañones, embalses, cascadas, pozas y piscinas naturales.


Saltos de agua


El desnivel y encajonamiento de la tierra salmantina, dota a la provincia de una amplia variedad de grandes y pequeñas cascadas que se forman en los arroyos en función de la época del año y del régimen de lluvias. La más afamada por la altura de su cortina de agua es el Pozo de los Humos, ubicado entre las localidades de Pereña de la Ribera y Masueco. Los cincuenta metros de salto forman un curioso fenómeno natural que no deja indiferente a ninguno de sus visitantes: una nube de vapor que da lugar a unos llamativos vahos que asemejan humos. 


No muy alejado del Pozo de los Humos, se encuentra otro capricho de la naturaleza de la provincia: Pozo Airón, también situado en el municipio de Pereña. Esta gran desconocida esconde una caverna en la última de las cascadas a la que se puede acceder, permitiendo así disfrutar del salto de agua desde el interior del mismo. 


Cañones y presas


Al noroeste de la provincia, el río Duero y sus afluentes han excavado una impresionante sucesión de cañones fluviales, siendo esta la más extensa de la Península Ibérica. Aprovechando los acusados desniveles, se han levantado espectaculares presas y saltos hidroeléctricos como son la de Almendra, Aldeadávila y Saucelle.


Con casi 8.000 hectáreas de superficie inundada, la presa de Almendra ostenta el récord de altura de España, con 200 metros hasta la coronación. En este embalse se acumula las aguas del Tormes, justo antes de unirse al “padre” Duero y la traslada a la central subterránea en Villarino de los Aires través de una obra de ingeniería hidroeléctrica: un túnel, excavado en la roca, de 7 metros de diámetros y 15 kilómetros de longitud. 

A esta se le suman las presas y embalses de Aldeadávila de la Ribera (utilizada frecuentemente como escenario cinematográfico), la de Saucelle, la de Santa Teresa, Águeda, Irueña y Villagonzalo.


Pozas y piscinas naturales


Sin salir de la provincia de Salamanca, se puede disfrutar de un relajante baño refrescante con la naturaleza como marco natural. La región alberga numerosas zonas de baños naturales como pozas y piscinas donde su agua cristalina invita a sumergirse en ella. 


Ubicada en La Sierra de la Quilama, la piscina natural de Valero, conocida como el Charco del Pozo, es una de las más populares en las que disfrutar de sus aguas frescas y cristalinas, pero la provincia de Salamanca ofrece muchos espacios más para el disfrute de este atractivo turístico como la piscina natural de Villanueva del Conde, catalogada como Bien de Interés Cultural, cuyas aguas del arroyo de San Benito aparecen a través de estribaciones montañosas de la Sierra de Francia; la Piscina Natural del Río Tormes, ubicada a las afueras de la localidad salmantina de Puente del Congosto, un paraje que permite disfrutar de aguas cristalinas con abundantes zonas de sombra; la idílica playa fluvial de Montemayor del Río, formada por las frías aguas que descienden de la sierra; y las piscinas de la localidad de Villasrubias, donde se encuentran complejos equipados con zonas adaptadas para niños. La Bastida, La Alberca o San Martín del Castañar son también algunos de los muchos municipios que también cuentan con piscinas y pozas naturales. 


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