Almería, capital de la provincia del mismo nombre, está situada en el extremo sureste de la península y de la comarca turística de Almería-cabo de Gata-Nijar.

La ciudad fue fundada en 955 por Abderraman III en un anterior emplazamiento romano anterior. Tuvo una gran importancia durante el califato de Córdoba, llegando a ser su puerto, el más importante de Al-Andalus omeya, que  alcanzo su máximo esplendor en el siglo XI, Siendo la seda el producto mas exportado, llegando a tener esta zona hasta 10.000 telares.

Finalmente tras varias campañas guerreras, el territorio almeriense pasó a soberanía castellana en 1489, al tiempo que la conquista de Granada. Tras incorporarse a la Corona de Castilla en 1489, la población fue diezmada por terremotos, plagas e incursiones de los piratas. Durante la guerra de la independencia desempeño un papel importante derrotando a los ejércitos franceses en la batalla de los Arapiles en 1812.

En la época del reinado de Isabel II, se inició la expansión de la ciudad con el derribo de las murallas y el surgimiento de nuevas calles y barrios. La minería del hierro y la exportación de uva y cítricos contribuyeron al auge de la ciudad.

A partir de los años 60 se inicia una gran recuperación con la explotación de la agricultura y los cultivos de invernadero, cubiertos con plásticos que cubren tan amplia extensión, que son visibles desde las naves espaciales.

En 2005, Almería fue sede de los XV Juegos del Mediterráneo, que supuso un gran espaldarazo a la construcción y mantenimiento de instalaciones deportivas y en 2019 fue proclamada  Capital Española de la Gastronomía.

El monumento histórico que destaca sobre el resto, es la Alcazaba musulmana, de los siglos X al XV; la catedral-fortaleza de la Encarnación del siglo XV, el cargadero de mineral, que explotaron los ingleses y se le llamaba “el cable ingles”, a finales del XIX, y la apertura del museo de Almería, son hechos puntuales en su desarrollo moderno.

El origen de su bandera se remonta al año 1147 en que el ejército del rey Alfonso VII, aliado de Génova, conquisto la ciudad en aras de la Cruzada por el Papa Eugenio III. Almería ocupa la llanura costera que conforma el Delta del río Andarax, entre el mar Mediterráneo y la sierra de Gadar.

El antiguo esplendor de la ciudad fue cuando Abderraman III la convierte en su capital y se construye la Alcazaba y su Puerto se convierte en el más importante de Al-Andalus.

Con el impulso de 2019 al ser la Capital Gastronómica de España, el turismo y la gastronomía han experimentado un avance espectacular: las zonas turísticas de El Cabo de Gata, El Ejido, Berja, Cantoria Mójacar etc. Junto a estos atractivos lugares se une el clima de un sol luminoso prácticamente todo el año, proporcionando una temperatura primaveral casi todas las estaciones, a lo que contribuye el viento de Levante que hace elevar la temperatura.

En el sector de la gastronomía se han realizado enormes esfuerzos y los cocineros y chef de los restaurantes se han reinventado con las mejores recetas para los productos de la tierra y el mar. Los arroces se cocinan de muchas variedades (empedrado, caldoso) las pastas con costillas de cerdo, fideos con pescado, gachas, los gurullos y migas. Los pescados, como el superfamoso, “atún encebollado”, los calamares en aceite, el remojon de sardinas. Los tradicionales guisos se han recuperado, como el guiso de fondón,” las pelotas” y la olla de trigo, los potajes de acelgas y espárragos, los guisos con harina.

A las carnes se le han aplicado,  antiguas y nuevas recetas, la frita de carne, el estofado de toro, guisillo de cordero…   A las sopas también se les ha aplicado las innovaciones: el caldo “quemao”, pimentón, la sopa de Almería, la sopa de almendras alpujarreña. Las ensaladas y gazpachos, los fritos, las salsas y aliños. Y como no: La Repostería almeriense, alfajores, pebetes, papajotes y buñuelos de calabaza.

Las playas de Almería es uno de los principales atractivos turísticos, son más de 100 kilómetros de playas junto a  pintorescas poblaciones marineras. Destacan el cabo de Gata-Nijar, las playas de Levante y Poniente, el Corvalete, La Fabriquilla, Las Salinas, Torregarcia, Retamar y muchas más. Todo este potencial turístico unido a la oferta del Desierto de Tabernas, con el poblado del Oeste convertido en parque temático,  atrae a muchos visitantes.

En el calendario está  también la Semana Santa y sus procesiones, que salen de la Catedral. La noche de San Juan, las Cruces de Mayo, el día del Pendón de San Esteban.

En definitiva Almería es hoy una potencia turística y gastronómica de primer orden y la afluencia de turistas y visitantes está en continuo aumento.

Información para viajeros:

www.turismodealmeria.org

www.andaluciaturismo.org

Javier Franco, Periodista de Visión y Fijet.