Un viaje por Innsbruck del Emperador Maximiliano I
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El Tejadillo de Oro, el casco antiguo y los Hombres Negros – todos estrechamente ligados a la historia de la capital de los Alpes – atraen cada año a innumerables visitantes. Y todos tienen un denominador común: el emperador Habsburgo Maximiliano I, también conocido como el “último caballero” y el “primer europeo” de la historia. Hizo de la ciudad de Innsbruck la capital de su reino, la llenó de monumentos históricos y se convirtió en un apasionando amante de la naturaleza que rodea la ciudad. En el año Maximiliano 2019 se conmemora el 500º aniversario de su fallecimiento.


En los años 1490, históricamente situados entre la Edad Media y el Renacimiento, el emperador Maximiliano I pasó largas temporadas en Innsbruck, la ciudad que él llamó la capital en el “país de las montañas”. La ciudad tenía entonces unos 5.000 habitantes y el emperador hizo de ella uno de los lugares más importantes de su reino: punto de unión entre el sur y el norte de Europa, Innsbruck se convirtió rápidamente en un centro de la cultura europea y escenario de importantes eventos internacionales. La ciudad vivió su época dorada bajo el mandato del emperador Maximiliano, y sus huellas son todavía bien presentes en Innsbruck.


El Tejadillo de Oro


Las bodas de Maximiliano con María de Borgoña y Bianca María Sforza de Milán – la primera una unión por amor, la segunda una unión por conveniencia – están representadas en un relieve que adorna el Tejadillo de Oro del casco antiguo de Innsbruck. Cuando María de Borgoña falleció a consecuencia de una caída de su caballo después de cinco años de feliz matrimonio, el emperador Maximiliano se casó con Bianca María Sforza, principalmente por su importante dote. El mirador de la casa del mirador más famoso del mundo está cubierto de 2.657 tejas de cobre doradas al fuego, y fue construido para celebrar el cambio de siglo del 1500. Actualmente, el Tejadillo de Oro forma parte del museo situado en el mismo edificio. A partir del 11 de enero de 2019, el museo y el mirador estarán libres de barreras arquitectónicas. Así, las personas con movilidad reducida también podrán disfrutar de una “vista imperial sobre Innsbruck”. El museo albergará a lo largo del año conmemorativo una exposición temporal sobre la vida y la obra del emperador.


Armas y esplendor en Innsbruck - la histórica capital de Europa


Gran parte de los 130 edificios antiguos del casco antiguo datan de la época de Maximiliano, el gran urbanista y creador del esplendor de la ciudad de Innsbruck. Uno de los pocos edificios funcionales conservados de la época de Maximiliano es el Arsenal, situado a orillas del río Sill. Bajo el  reinado del emperador, esta instalación fue el depósito de armas y armaduras más importante del país. El Arsenal se utilizó para fines militares hasta el año 1955. Actualmente alberga un museo dedicado a diferentes temáticas: desde la historia cultural de Tirol y el héroe nacional Andreas Hofer hasta la historia de la minería de plata y la extracción de la sal en el Tirol.


Una tumba sin cadáver


En tiempos de Maximiliano, Innsbruck se convirtió en el centro cultural de Europa. Para un emperador tan destacado, la creación de su propio monumento fúnebre tenía una gran importancia. Maximiliano encargó a los artistas internacionales más importantes de la época el diseño de un monumento que reflejara la magnitud de su papel en la historia del país y de Europa. Maximiliano eligió a distinguidos miembros de su familia que habían destacado por sus virtudes y actos heroicos, incluidas sus dos esposas – María de Borgoña y María Sforza, así como el archiduque Sigmund, el rey Fernando de Portugal y el mítico rey Arturo. Lo más curioso: la tumba está vacía, el cuerpo de Maximiliano descansa en la catedral de San Jorge en Wiener Neustadt.


Abadía y colegio bajo un mismo techo histórico


En la cripta de los príncipes de Tirol de la abadía de Stams, situada a unos treinta quilómetros de Innsbruck, descansan los restos mortales de la segunda esposa de Maximiliano, Bianca María Sforza, que falleció a los 38 años. En los años 1680, la abadía le dedicó una estatua dorada que se instaló en la espléndida cripta imperial. La abadía de Stams fue también el escenario de un histórico encuentro entre el emperador Maximiliano y el sultán del Imperio Otomano, Bajezid II, que sirvió para asentar las bases de la paz entre el mundo occidental cristiano y el Imperio Otomano. A partir del 12 de abril de 2019, la abadía de Stams albergará una exposición especial sobre la relación del emperador Maximiliano con la abadía. Actualmente, la abadía sigue activa como monasterio cisterciense y sede de un interesante museo. También alberga diferentes colegios, entre ellos la escuela superior Skigymnasium Stams, una escuela privada que ha formado más de 300 ganadores de medallas olímpicas y mundiales, y que es todo un referente en la historia de los éxitos en los deportes de invierno de los atletas austriacos.


El emperador Maximiliano salva una especie de trucha


Las actividades al aire libre más queridas del emperador Maximiliano fueron la pesca, la caza y la escalada. La pesca y la caza las practicó sobre todo en Kühtai y en el valle Sellrain. Como las aguas de alta montaña tenían poca pesca, Maximiliano introdujo truchas de río en los lagos alpinos, como en el lago Gossenköllesee en Kühtai, a 2.400 metros. Actualmente, todas las truchas de río presentan una mezcla genética, excepto las del lago Gossenköllensee. Las especies introducidas por el emperador Maximiliano procedían todas de la cuenca del Danubio y no se han mezclado con otras especies de truchas de río. Así, estas truchas se han convertido en una especie de reserva genética de las truchas de río – ¡todo gracias a la afición del emperador Maximiliano por la pesca!


Un castillo de caza de tiempos de Maximiliano


El castillo de caza “Jagdschloss Kühtai” recuerda a los tiempos imperiales de Maximiliano I, cuando se alojó allí durante sus numerosas partidas de caza de gamuza. La forma del castillo recuerda a la de una granja típica de la parte superior del valle del río Inn – espléndidos decorados incluidos. Actualmente el castillo alberga un acogedor hotel, pero hasta el año 2015 era propiedad del bis-bisnieto del emperador Francisco José y Elisabeth (Sisi) de Austria. Nuestra recomendación: la terraza del hotel para tomar el sol y disfrutar de una taza de café mientras contempla unas vistas espectaculares sobre las montañas.


Un emperador deportista


Uno de los lugares de escalada preferidos del emperador era la pared “Martinswand”, situada en la punta meridional de la cordillera Nordkette. El Habsburgo Maximiliano dejó también aquí su huella: hay una gruta que lleva su nombre, Kaiser-Max-Grotte. Cuenta la leyenda que el emperador se refugió en ella cuando se perdió durante una partida de caza de gamuza. En la actualidad, Innsbruck es uno de los lugares más importantes en el mundo de la escalada europea. La ciudad albergó en 2018 el campeonato mundial de escalada y ofrece a los escaladores el centro de escalada más grande y moderno de Europa.


Un triste final


El emperador Maximiliano I inició y participó en innumerables y costosas guerras. Llamaba el Tirol su “monedero que nunca decepciona” – el Tirol era rico en plata, cobre y sal. La última visita de Maximiliano a Innsbruck data de noviembre de 1518, pocos meses antes de su fallecimiento. A causa de las elevadas deudas que el emperador tenía con los posaderos de la ciudad, éstos se negaron a ofrecerle alojamiento. Maximiliano y su séquito de 400 hombres se vieron obligados a dormir fuera de la muralla de la ciudad. Muy decepcionado, el emperador siguió rápidamente su camino y se dice que ya no regresó nunca más a Innsbruck. Hay establecimientos que recuerdan todavía al emperador en los nombres de sus locales: hay un Kaiser Max Café con apartamentos y un Hotel Maximilian.


Maximiliano e Innsbruck – más actual que nunca


Aunque la última visita de Maximiliano a Innsbruck fue sin duda una gran decepción para él, su recuerdo sigue todavía muy vivo en la memoria de los habitantes de la ciudad. El emperador representaba hace 500 años lo que la ciudad de Innsbruck vive ahora: un lugar joven, moderno y con una vida cultural muy variada, rodeado de un entorno natural alpino con una oferta deportiva única. Lo que entusiasma a los habitantes y visitantes de Innsbruck ya lo apreciaba el emperador Maximiliano I, el “último caballero” y el “primer europeo”. Dentro de las celebraciones del año conmemorativo Maximiliano 2019, el espectáculo de luces “Lightshow Max 500” lleva a los espectadores a un viaje por la ciudad de Innsbruck en tiempos de Maximiliano. El show estuvo instalado en el patio interior del Palacio Imperial, ampliado bajo el mandato de Maximiliano, hasta el 20 de enero de 2019 y continuará en 2020.


Todos los eventos del año conmemorativo de Maximiliano 2019 en este enlance.


Contacto en la Oficina de Turismo del Innsbruck