Los mejores parques urbanos de Tokio para aprovechar los últimos resquicios del verano
Naturaleza Activa - Reservas & Parques Naturales

•    En el Parque UENO, uno de los más emblemáticos de la ciudad, se podrá disfrutar de un animado picnic en familia o practicar yoga con los primeros rayos del sol.

•    El Jardín Nacional de Shinjuku Gyoen posee una colección única de orquídeas con más de 900 especies y es un oasis en el corazón de Tokio, gracias a su ubicación, cercana al céntrico barrio de Shinyuku.

•    En los jardines de Hamarikyu se podrá disfrutar de una auténtica ceremonia del té a orillas del río Sumida y con vistas a los rascacielos del distrito Shiodome.

 Aprovechar los últimos días de verano en Tokio es fácil gracias a sus 80 parques urbanos 80, su parque nacional y sus más de 7.500 parques municipales. Cada uno de ellos ofrece diferentes actividades para disfrutar en familia, pareja o junto a un grupo de amigos. Pero se pueden visitar en cualquier época del año, ya que sus atractivos ciruelos o hermosos cerezos en flor no dejarán indiferente a ningún viajero. 
Estos son algunos de los parques urbanos más relevantes donde poder disfrutar del final de la temporada estival:

Parque UENO


Considerado uno de los parques más emblemáticos de la ciudad, ya que fue el primero en construirse, posee más de 1.000 cerezos que aportan un color único, sobre todo en otoño y primavera.

En la época estival se reúnen familias a disfrutar de un animado picnic, grupos de amigos para charlar o practicar yoga al amanecer, y parejas que caminan enamorados bordeando los jardines o el lago. Hasta el Santuario Toshogu se acercan numerosos visitantes para explorar el lugar más visitado del parque, o admirar la estatua de Saigo Takamori, El Último Samurái, un personaje histórico que estuvo presente durante toda la modernización del imperio de Meiji. En el parque se concentran se concentran el Museo Nacional de Tokio, el Museo Oriental, el Museo Nacional de Ciencias, el Museo Shitamachi, el Museo Nacional de Arte Occidental y la Galería Metropolitana de Arte de Tokio.


Jardín Nacional de Shinjuku Gyoen


El Jardín Nacional de Shinjuku Gyoen se sitúa dentro de la propiedad privada de la familia Naito y fue abierto al público después de la Segunda Guerra Mundial. El jardín que abarca una superficie de 583.000 m2 ofrece al viajero descubrir tres estilos diferentes de jardines: tradicional japonés, clásico francés y un jardín inglés o romántico. Más de 800 especies diferentes de plantas regalan a los visitantes un frescor inigualable al caer la tarde y el jardín sirve como un oasis en el corazón de Tokio, gracias a su ubicación, cercana al céntrico barrio de Shinyuku. Sus invernaderos albergan más de 2.400 especies de plantas, tropicales y subtropicales, donde destacan su colección de orquídeas con 900 especies y 150 clases diferentes.


Jardines de Hamarikyu


Este parque urbano tiene una ubicación privilegiada en la desembocadura del río Sumida y está abierto al público desde 1946. Los jardines ocupan 250.165 m2 que bordean el estanque Shioiri, al mismo tiempo que se encuentra rodeado por un foso de agua marina proveniente de la bahía de Tokio.

  El parque se puede visitar en cualquier época del año aunque es en otoño cuando, gracias al gran follaje de árboles que posee, se aprecian sus colores rojizos más vivos y atractivos para el visitante. El jardín de peonias, ciruelos y los campos de cosmos regalan al visitante una fotografía para enmarcar como si de una postal se tratase. Ubicada en medio del lago se encuentra la casa del té Nakashima, la cual es parada obligada para disfrutar de un típico té matcha y deliciosos postres japoneses. Sin olvidar la increíble vista cuando el atardecer sobrecoge los eminentes rascacielos del distrito adyacente Shiodome.